
Por: Alarik Vientolunar
Días de revuelo e incertumbre reinan en las grandes capitales de la Alianza en estos tiempos que corren. Muchos rumores resuenan en las principales calles y plazas; se cuentan historias extrañas en los oscuros rincones de las tabernas y en los muelles de los puertos. Pero todo lo que se comenta es incierto. Nadie conoce la verdad. Solo unos elegidos, unos privilegiados, serán capaces de averiguar qué es lo que está ocurriendo realmente. Solo que ellos aún no sabían lo que el futuro les depararía...
Ese giro del destino les llegó en forma de carta. Un viejo pergamino enrollado en una cinta roja les fue enviado con mucha discreción, en sus respectivas direcciones. Se trataba sin duda de alguna operación muy bien estudiada. ¿Sería un llamamiento a filas por el ejército de la Alianza, para servir junto a Bolvar Fordragon en Rasganorte? ¿Sería una invitación para servir personalmente al Rey Varyan Wrynn? O quizás... ¿Sería alguna especie de elaborada estratagema de la Horda para erradicarles mediante algún sucio engaño? ¿Alguna especie de trampa...?
Por eso, estos elegidos, en sus respectivos hogares, desenrollaron los pergaminos con mucha cautela y desconfianza, y leyeron el mensaje que contenía con muchísima atención. Todos ellos quedaron notablemente sorprendidos cuando vieron el contenido del mensaje, que era exactamente el mismo para todos:
Historia del Cónclave de Piedra
El comienzo
"Largo tiempo hace que los viejos valores y los verdaderos ideales han quedado relegados en el olvido. Aquellos días de gloria, aquellos brillantes amaneceres, han desaparecido. En cambio, difíciles son los tiempos que corren. Sólo intensas brumas podemos distinguir en el horizonte...
Tú tienes el valor y el coraje necesarios. tú tienes ese don que busco, lo sé. Lo he visto en tus ojos, en ese brillo especial que emiten, cuando me he cruzado contigo en alguna ciudad, en algún bosque, en alguna taberna, en cualquier lugar entre la multitud y el anonimato. Eres especial de algún modo, por eso te envío esta carta.
Si quieres luchar en pos de una buena obra, en cambiar la realidad existente, en volver a aquellos felices tiempos que sé que recuerdas con anhelo, ven a verme cuando el último rayo de sol se oculte, a la fortaleza enana de Dun Garok, al Este de Costasur. Ven solo. No hables de esto con nadie. Sólo puedo decirte que algo grande se está gestando. Un saludo,
Alarik Vientolunar."


Tras el llamamiento, la Hermandad tomó forma y fue nombrada el Cónclave de Piedra, en honor al lugar de la reunión.
Eso ocurrió tiempo atrás, y desde entonces no han dejado de luchar por convertir este mundo en un lugar justo a través de las Antiguas Enseñanzas.
A pesar de que muchos de los fundadores han decidido promulgar las Antiguas Enseñanzas en solitario, la Hermandad ha crecido y continúa la labor que algunos soñaron unos años atrás. Adentraos en nuestro mundo, conocednos y uníos a nosotros.
Por: Elliam de Nagrand y Alderion de Gilneas